miércoles, 22 de septiembre de 2010

MALDITOS BASTARDOS: EL JOVEN NICK FURY


Uno de los afiches de la cinta. Quizás el
que mejor refleje el sadismo de algunas
de sus escenas.

Mientras  coletea en TEBEOSFERA (http://www.tebeosfera.com/) el especial dedicado a los agentes secretos, voy a aprovechar para hacer una pequeña digresión sobre una película de otro tipo de “agente secreto”: Malditos Bastardos.
Breada por la crítica especializada, debemos admitir que muchos de los defectos señalados a sta película lo son con razón; la cinta transcurre por dos horas largas de extensos y casi tediosos diálogos donde de vez en cuando repunta alguna frase brillante o una serie de observaciones interesantes. Por supuesto, la crítica especializada ha ido a degüello señalando las referencias cinematográficas “baratas” de QUENTIN TARANTINO y qué ha sacado de dónde y por qué. He aprendido que mucho de lo que reprocha la ‘crítica especializada’ suele basarse en superficialidades estéticas, ignorando o prefiriendo desconocer por voluntad propia otras fuentes de las que mane la obra reseñada. En esta ocasión se han regodeado recordándole al “tío de las pistolas” lo que el LENI RIEFENSTAHL de los dictadores zocatos hispanoamericanos, OLIVER STONE, le espetó cuanto tuvieron su enfrentamiento respecto al enfoque de ASESINOS NATOS: que es un directorzuelo “barato”, destinado a hacer siempre “peliculitas” (y, si mal no recuerdo, también lo comparó, al demérito, con MARTIN SCORSESE). Menos mal que Tarantino se estrenó con dos obras maestras sucesivas. La sombra de cierta envidia siempre planea cuando se valora su trabajo, al parecer. (Donde la cagó bien fue en JACKIE BROWN, pero tampoco la novela de ELMORE LEONARD es una joya.)
´Nuff Said: macho alfa triunfante. Ese
día cayó hasta el apuntador.
Pero, sí: muchas de las deficiencias criticadas están fundadas objetivamente.
Mas Malditos Bastardos debemos nosotros enfocarla también desde otra perspectiva; el autor no crea en solitario o de una sola influencia. Yo no leo solamente ciencia ficción. ¡Pobre de mí! Apelo a numerosas referencias para tratar de enriquecer mi trabajo, y las más intensas han resultado ser ciertas experiencias personales. A Tarantino le ocurre igual. Como ROBERT RODRIGUEZ, SAM RAIMI o KEVIN SMITH, él es un voraz lector de tebeos. En su infancia, era fan de los X-MEN, y comentaba con su madre, CONNIE ZASTOUPIL, distintos aspectos de las tramas de las series que ambos leían (esto era principiando los setenta, más o menos). Todo eso ha legado, por supuesto, un rico légamo del que, como burbujas de gas de pantano, emanan influencias que sazonan sus trabajos. Algunas podemos identificarlas; otras, cuesta más. Dado que el autor americano de cómic es un lector omnímodo, el entramado de ideas, influencias y situaciones puede ser hasta casi indistinguible, estableciéndose una simbiosis y un proceso de retroalimentación con otras obras.
Quiero referirme, por tanto, a que el personaje que encarna BRAD PITT, el TENIENTE ALDO RAINE es Nick Fury. ¿O no? ¿Creéis que un chaval que se leyera los ‘gloriosos’ títulos de MARVEL en su infancia no encontró en algún momento un referente al superagente tuerto de S.H.I.E.L.D, picadora humana de siniestros nazis, junto a sus no menos estereotipados compañeros de comando, y que eso no ha aflorado en esta película? Fury y los suyos no podían andarse con sutilezas (censuradas en las planchas de su colección); era cuestión de ganar la Segunda Guerra Mundial. Y hacerlo por cojones. Y es lo que, descarnadamente, con su mezcla a lo ABBOT Y COSTELLO de chiste y susto, Tarantino ha hecho en esta cinta.
Hans Landa: como siempre, el papel de malo el mejor.
Es quien más se divierte.

En el apartado de lo “notable” de Malditos Bastardos podemos encontrar un elemento inquietante: exceptuando el largo prólogo (basado en la secuencia en que LEE VAN CLEEF aparece en EL BUENO, EL FEO Y EL MALO), donde CHRISTOPH WALTZ ya apunta las singularidades del coronel HANS LANDA, los alemanes no cometen tropelías o brutalidades evidentes, filmadas. Todas corren a cargo de los comandos elegidos por Pitt para exterminar alemanes. ¿O no es este Nick Fury traspapelado quien exige a sus hombres una recompensa en cabelleras arrancadas al enemigo? ¿No son particularmente sádicos sus agentes a la hora de ejecutar a los rivales? El final, de verdadera ucronía, también tiene un elemento de salvajismo, al disparar y bombardear a la elite alemana y al FHÜRER en el cerco del cine.

Fran Castle: otro que sabe de capar
enemigos hasta para aburrir.
Asimismo el tratamiento de ciertos aspectos de la disciplina que guardaba el soldado alemán está reflejado con gran detalle, quizás con auténtico verismo. Recordemos la forma como el tirador de elite se cuadra ante el mando: cuida la distancia a la que la mano debía estar de las tiras de su pantalón. En la amplia oferta de filmes parecidos, los alemanes siempre son caracterizados de una forma burda, un tanto chulesca en los oficiales, y rara vez vemos tropa casi adolescente entre las que se enfrentan a los norteamericanos. Es una forma más de demostrar el poderío del vencedor aliado sobre el derrotado, una manera de seguir humillándole décadas más tarde, celoso y temeroso de su eficacia. ¿O no siempre los altamente entregados soldados alemanes, esos que en poco tiempo devoraron media Europa, son presentados como torpes, descuidados, hasta desmañados? Una organización compuesta por tales ineptos no podría haber llegado tan lejos… a menos que los rivales fuesen aún más mantas que ellos, ¿verdad?
Para ir rematando, y de vuelta al papel, en PUNISHER – MADRE RUSIA, Nick Fury adquiere un papel protagónico cuando implica en la nueva GUERRA FRÍA a FRANK CASTLE, aventura que servirá para sacarle lo poco humano que aún reside en sus entrañas. Con guión a cargo de GARTH ENNIS (cómo no), Fury manifiesta lo más áspero de su carácter poniendo en su sitio, sin sutileza alguna y con un lenguaje ácido y cuartelero, a los altos mandos de un PENTÁGONO que enfrenta la situación como una partida de STRATTEGO o el MONOPOLY, o una novela llena de rizos de TOM CLANCY.
El Hombre del Rifle Heston en su mejor día de acidez
estomacal.
Nick Fury se ha visto ‘retratado’ en el cine en otras ocasiones. La más directa, en MENTIRAS ARRIESGADAS, interpretado por un auténtico ‘hombre del rifle’, como fue CHARLTON HESTON, y que, es pura conjetura, quizás fuese la estampa en que se basó Ennis para concebir al peculiar coronel en la aventura de  Punisher.
Y si en plan lírico… ¿puede ser la ANGELINA JOLIE de CAPTAIN SKY Y EL MUNDO DEL MAÑANA un cameo femenino del personaje? G0bernaba aquella fortaleza volante tan parecida a la que TONY STARK le concibió a S.H.I.E.L.D, ¿eh?
Da que pensar, oye…

Un ojo espía desde el alto cielo y entre todos los
vientos. Así que portaros bien. Ella lo ve todo.

Vuestro Scriptor.