viernes, 16 de septiembre de 2011

LAST MAN STANDING – Y NACIÓ SU ALMA

Afiche foráneo de EL ÚLTIMO
HOMBRE. En fin, filme de culto
EL ÚLTIMO HOMBRE, como aquí fue estrenada, es una película muy superior a CAMINO A PERDICIÓN, de SAM MENDES. Cuidado: el filme de Mendes es bueno, pero su importancia procede de quién la realiza. Ceñidos estrictamente a la película, si Mendes no fuese uno de los “elegidos” por la crítica especializada-para-listos, y, por lo tanto, objeto de adoración, habría que ver si Camino a Perdición recibía la cantidad de elogios que en su momento cosechó.
El último hombre, de WALTER HILL, es sin duda una cinta de culto. Se la defiende desde esa perspectiva, pues causa un poderoso efecto en quien consigue impresionarle. Pasó desapercibida y no causó impacto alguno (o negativo) en la crítica de los especialistas y los listos. Resaltaron que procedía de YOJIMBO (ya que estamos, también de POR UN PUÑADO DE DÓLARES) obviando que el germen se encuentra en COSECHA ROJA, de DASHIELL HAMMETT (ergo, Last man standing es la más honesta de todas). Y como el protagonista, BRUCE WILLIS, se las ha apañado para caerles mal por mor de JUNGLA DE CRISTAL o LAST BOY SCOUT, los críticos de los listos de verdad, que lamentaban que este muchacho tan prometedor y propenso a la alopecia abandonara el coñazo de LUZ DE LUNA, pues ya tenían abierta la veda para brear la cinta hasta la desintegración.
Jericho, a un paso del infierno; auténtico escenario para
'una historia de la frontera'. La última morada de muchos
Tal vez también Last man stangind llegó en mal momento. Quizás, las pelis de gansters de los años 30 no vestían bien ese año, 1997, el que SNAKE PLISSKEN huyó de Manhattan. Tal vez sólo tres meses después un cambio en la opinión hiciera de Last man standing un hito de referencia. En todo caso, la película ha quedado para culto. Tal vez sea mejor. Así no nos la manosean los niñatos ni los progres culturetas.
FELINA (KARINA LOMBARD) cruza una mirada con
JOHN SMITH (BRUCE WILLIS) y así sellarán destinos...
En absoluto es mala; es superlativa. El escenario elegido, un polvoriento lugar llamado Jericho, una decadente población tejana fronteriza con Méjico, parece un paraje del Infierno. Hill, autor del guión, lo mimó puliéndolo hasta “sangrarle” extraordinarias frases; ese aire de sarcasmo jactancioso que esboza Willis ayuda a dar contumacia a su cínico personaje, un JOHN SMITH que no aclara su procedencia y que se ufana de haber nacido sin conciencia.
...empezando por los de estos tipos tan "simpáticos" de la
banda de DOYLE (DAVID PATRICK KELLY)
Last man standing es el enésimo tributo de Hill al western y a WILD BILL HIKOCK (si bien recuerdo, el bar donde Smith se cobija, el Red Bird, era el nombre del mismo donde mataron a Wild Bill en Deadwood), cuya fotografía pende de la pared como un juez entristecido por el curso del mundo.
He tomado como referente de comparación Camino a Perdición porque el elenco de Last man standing sí habla como gangsters de época, sea real o figuradamente. LUCY (ALEXANDRA POWERS) suelta un par de gemas que hacen sentir auténtico el ambiente. Los diálogos de Camino a Perdición desprenden una sensación de ahora pero con trajes de 1930 que rompen con la atmósfera que retratan.
John Smith labrándose una terrible reputación con dos
calibres del .45; virtuoso que demuestra ser de ellos
Acaso el pecado que la crítica no perdonó a Last man standing fue que Hill se “rindió” al cine de Hong Kong y sus calibres que no necesitan ser recargados. Es cierta esa influencia (por otra parte, todos estaban entusiasmados con JOHN WOO y las actuaciones de CHOW YUN FAT. Era ese tiempo, tan insustancial, deleznable, estéril, se ha demostrado luego) y la remarcan los tiroteos que dinamizan la trama, pero Hill les imprime un sello propio, occidental, que los diferencia.
Esas "recomendaciones" al menos le dan de comer en la
mesa de los STROZZI, la otra banda rival de Jericho.
Gánsters de pacotilla, según Smith
Hill aprovecha ciertos aciertos de tales tiroteos (como QUENTIN TARANTINO elevó con RESERVOIR DOGS la cinta CITY ON FIRE a un lugar que la producción asiática jamás alcanzaría) haciéndoles discurrir por unos cánones que los “humaniza”. Ese cine asiático es de sádicos: para matar a un hombre necesitan un cargador, no tres balas, como Smith.
El Diablo (Doyle) y su sombra, MCCOOL (R.D. CALL), aún
más pérfido que su desequilibrado jefe, tentado a Smith
Last man standing relata la llegada de un forastero, que se hace llamar John Smith, a un pueblo que no parece ni constar en los mapas y que se disputan/gobiernan dos bandas de gansters, los italiano de STROZZI (NED EISENBERG) y los irlandeses de DOYLE (DAVID PATRICK KELLY). Este último ha perdido la chaveta por la mestiza FELINA (KARINA LOMBARD), responsable accidental de que “los días de grandes sumas”, como reseña el corrupto sheriff GALT (BRUCE DENT), terminen.
Felina y Smith cruzan una mirada y mueve algo dentro del pistolero a sueldo que transita cínicamente por la vida creyendo que escapará de ella incólume aplicando un sencillo código de conducta. El objetivo primordial de Smith es ganar cantidad de pasta rápida y seguir viaje. Todo eso tronca esa mirada.
El mortífero HICKEY (soberbio CHRISTOPHER WALKEN)
reclamándole a Doyle un salario como el de Smith
Evitando referencias a un origen, nombre, pasado, de John Smith, Hill lo empotra en el arquetipo que en todo momento persigue construir con el personaje. Smith conoció gansters auténticos (declara) y considera pretenciosos patanes a los Strozzi (GIORGIO CARMONTE –MICHAEL IMPERIOLI- le da motivos; FREDO tiene un pase); huye quizás porque la ley lo persigue, tiene rivales acechándole, mil cosas. Su destreza con los .45 sugiere que fue uno de los grandes que cayó en desgracia y ahora, como el SHANE de RAÍCES PROFUNDAS (ALAN LADD hecho otro arquetipo), emplea su considerable talento en reyertas de perros rabiosos en olvidados rincones del mundo.
LUCY (ALEXANDRA POWERS) muestra a Smith los
excesos de FREDO STROZZI (ED EISENBERG)

O, teniendo en cuenta cómo procede con Felina, y a pesar de su presunción, Smith entró en crisis moral (¿voy a vivir siempre así? ¿No hay más en la vida? ¿Algo mejor?) y necesita la prueba que le impone Jericho para revalidarse como honroso miembro de la raza humana, cosa que logra. La conducta despiadada y desequilibrada de Strozzi y Doyle, su compasión por las fulanas, le hacen sentir moralmente superior a todos ellos, cuando por su naturaleza mercenaria, equivalente en villanía, debería ser aún peor.
WILLIAM SANDERSON como JOE MONDAY; de
ingenético en TYRELL CORP. a barman de Jericho
CHRISTOPHER WALKEN nos regala otra gran interpretación como HICKEY, un peligroso pistolero de Doyle cuya negra leyenda urbana tiene a todos acojonados en Jericho. Hasta su banda oscila entre la veneración y el pánico, porque Hickey no tiene más meta que su supremacía y esto hace de él un asesino implacable sin amigos ni aliados. Hickey transforma al personaje de DANIEL CRAIG en Camino a Perdición en un vanidoso criminal mal criado, perverso más por envidia del MICHAEL SULLIVAN de TOM HANKS que por sí. Hickey es malo hasta la médula. El otro, sólo lo pretende.
El momento decisivo; ambos pesos pesados a un
momento del infierno. Hickey se postula para ganador
A resaltar queda el que tanto Smith como Hickey son los únicos que llevan armas automáticas. Es como un sigul distintivo que les sitúa en otra onda, por encima de una rancia Humanidad provista de revólveres, estigma de lo antiguo, que no va con ellos.
Vuestro Scriptor.
Fotograma del momento triunfal de la banda de Doyle,
achicharrando a los Strozzi
Otra buena peli de Hill: