sábado, 11 de mayo de 2013

KILLER TOONS 2.0, ESPECIAL TERROR — NO APTO PARA CARDÍACOS

Portada de RAÚLO; los zombis también
festejan eventos folclóricos

Ya sólo el sólido formato que recoge el número 4 de las andanzas gráficas del colectivo amparado bajo el epígrafe ‘Killer Toons’ preconiza la imponente (a veces, impresionante) calidad de sus páginas. Con cada número, este grupo ofrece un ejemplar superior al anterior en todos los sentidos. Es un recopilatorio formidable, con gran portada e historietistas que van acrecentando su talento y calidad, trabajos que cubren un amplio delta de estilos, desde el caricaturesco al realista, empleando la distorsión de la forma dibujada para resaltar la tralla satírica que impregna su fábula.

También este Especial terror desde la cubierta advierte que los Killer Toons persiguen la máxima crítica e irreverencia. Pero con clase. Con estilo. No se trata de elegir un tema y ¡a descuartizarlo!, agradando cierto público. Se analiza el asunto y le hallan las costillas, dejan claro por qué se ironiza. No componen un panfleto repleto de sandeces pseudopolíticas o algo así; hay sustancia en la sorna.

¿La matraca zombi también da para sutil
crítica social? (Dibuja: EL JUAN PÉREZ)
Un ejemplo de lo que quiero decir: en la historieta UN ZOMBI LLAMADO CHARLY, de EL JUAN PÉREZ, un grupo de putrefactos camina por las calles y alguien los tilda de “indignados”. No sé si es un chiste tal cual o una sutil indicación de que la masa se lanza, cuan zombis, a las vías para abultar una petición de cambios. Los integrantes de las manifestaciones, ¿han pensado qué contenido y calibre contienen las reclamaciones y quién las hace, con qué objeto? ¿O se suma, ya está, ciegamente, al grupo, magnetizado por un instinto gregario de adhesión inconsciente?

El Especial terror reúne un importante capital de firmas que aportan esa calidad al ejemplar, muy recomendable (si no, necesario) para lectores que aprecien este tipo de relatos o anden desencantados con lo que fuera un común de cómic enseñoreado por superhéroes y quisiera probar historieta “más madura”, menos ‘responsable’. E insisto: los Killer Toons hacen las cosas “a lo bestia” y podrían resentirse ciertas sensibilidades.

MIGUEL ÁNGEL CÁCERES aporta a la
revista planchas de gran impacto visual
(Pensaba escribir aquello de “No apto para menores”, pero viendo qué videojuegos venden, admito estar desconcertado al respecto. Igual hasta lo que leyeran aquí les pareciera trivial, inofensivo.)

Y antes de pasar a un análisis del cuaderno (8,95 € el ejemplar; los vale), una disertación, acaso algo peregrina, sobre la historieta española y nuestros dibujantes.
Motivan este “discurso” los montajes pictográficos de MIGUEL ÁNGEL CÁCERES (que demuestra ser más —mucho más— que SIMÓN ÓRDAGO) y las páginas de RAFA INFANTES, que manifiestan ser un intento de romper unas normas narrativas gráficas convencionales esperando así dimensionar su relato. Emplean modernos sistemas computarizados pretendiendo experimentar, ahondar en la historia, causar mayor impacto en el lector. Y valoré qué suerte corren autores como éstos en nuestro panorama nacional.

No menos logradas por RAFA INFANTES
Y, vaya, a este sino adverso, de puertas cerradas y editoriales miopes, no escapan tampoco (acaso estén más condenados aún) autores “más convencionales”, los del papel y el entintado de toda la vida de Dios. No hay mercado, ni digna oportunidad, para nuestros historietistas. No queda más remedio que la ‘emigración gráfica’, buscar trabajo en Estados Unidos, Francia o Gran Bretaña, donde la batería de firmas ya es tanta y de tal relevancia que la competición se hace verdaderamente difícil.

Mas constituye una oportunidad (quizás ni siquiera justa) inexistente en España. Oh, sí, todos luego andan elogiando a éste, o aquél, tanto tiempo como el micrófono, o la cámara, los enfoca para cubrir un insustancial espacio de un telediario. Pero respaldo, apoyo, crear industria donde estos, cualquiera de nosotros, podamos mostrar nuestra actividad, de tal vez calidad superior a lo que traen de afuera, no existe, al margen de una pose estética de cinco segundos de algún responsable político agregado a esto de la cultura, donde ¿se debe/puede incluir al tebeo; sí, oiga? El cómic ¿es cultura?, inquieren con pasmo cejijunto. Pensaba era cosa de críos.

Y sin demérito, desde luego, de otros
autores, como ZONUM+KILLERWHITE
Este ejemplar alude a la cuestión de modo elíptico, en Historia del terror canalla, de FRANCISCO VILLALOBOS, donde se enumeran diversas publicaciones y la suerte (extranjera) de sus responsables. Aquí no hay nicho, ni NICHITO (de El Juan Pérez), para nosotros, así que trincamos los bártulos y nos piramos a las antípodas, donde abrimos nuestros fecundos portafolios a los extranjeros, que pueden ver algo que aquí, por mor del estúpido anquilosamiento al QUIJOTE y la pulverulenta concepción cultural reinante, no quieren apreciar. Y luego, eso, el berreo/berrenda de la fuga de genios. Pero ¿hay fórmula para impedirlo? ¿Apoyo? Porque luego, cuando se apuesta por el tebeo, por muy respetables que sean esas propuestas, ¡qué cosas editan!

Y ¡alegría para el cuerpo! DÓMINA
REBUX SADOMATRIX lo aporta (el
arco de relatos contenido en la revista,
ya veis, es amplísimo). Es obra de
TITO ALBERTO y RAÚLO
Creo que lo suyo, lo que los Killer Toons esperaban, era el desglose con vago pormenor del contenido del Especial terror, pero he estimado mucho más importante ‘denunciar’ cierta situación con la esperanza de defender de forma más efectiva su trabajo, a la usual reseña breve o al compendio elogioso y general de sus páginas.

Remato la digresión señalando que la culpa de la situación no es únicamente editorial; entre los “prelados del tebeo” también hay mandanga, pues los eventos no se diseñan para fomentar, publicitar, reclamar ayuda y respeto, al cómic y nuestros autores, sino para satisfacer un prurito personal o darle un ramplón lustre académico que se hace repelente por su fatua erudición, sin más objeto que la compilación sistemática.

El Especial terror contiene la labor, gráfica o literaria, de los siguientes autores, capitaneados por EL SR. CANALLA, ese expósito de la familia de RUFUS y VAMPUS, con algún DOSSIER NEGRO pendiente, y que chatea con VAMPIRELLA; empieza con portada de RAÚLO, seguido por: Miguel Ángel Cáceres, Francisco Villalobos, El Juan Pérez, CLARA PEÑALVER, RODRIGO DEL LAGO y MOI, TITO ALBERTO, RAFAEL LÓPEZ ESPÍ, MANUEL AMARO, DAVID VELA, MIKE RUIZ, ZONUM+ KILLERWHITE, ELCHINODELPELOCRESPO y MARCOS SERRANO, LEÓN ARSENAL, GABRIEL HERNÁNDEZ, EL BUTE, JUAN CARLOS QUESADA y LEONARDO CAMPOS “ESPANTAPÁJAROS”.

Entre esos estilos, el irónico MORGRED
EL JARL, de RODRIGO DEL LAGO y
MOI, por resaltar uno entre tantos
Destaco (con reticencia, pues hay otros que también merecen distinción) la historieta OLIVER, de Zonum+Killerwhite, por su intrincado lirismo y la barroca imagen que enmarca las viñetas; no escapa a la loa el color que las cubre, narrando la ‘biografía’ de esa especie de PINOCHO que abate a todos cuantos dedica su amplísima aunque funesta sonrisa.

Esto, y más, en este Especial terror.

Vuestro Scriptor.

Documentación adjunta: