domingo, 23 de junio de 2013

1963 — QUIS CUSTODIET IPSO CUSTODES/2

WATCHMEN, de A. MOORE y D.
GIBBONS. In saecula saeculorum,
¿imbatible?
(Empieza aquí)

Sabemos que eso no es así. En los móviles e internet reposa la prueba, cómo han trastornado nuestras vidas y costumbres. Dicen darnos mayor libertad, cosa que dudo. Han originado dependencia, control, vigilancia, un primer sigul de esclavitud.

Mas todas estas innovaciones y secuelas no se reflejan en esos mundos ficticios. Nunca he comprendido cómo, siendo una fantasía (o sea, un cheque en blanco para idear, variar, construir, destruir) todo seguía sin apenas diferencias con mi realidad. Estos tíos cobran por imaginar, y a lo bestia. ¿Por qué no lo hacen? ¿Qué les corta?

Tanto en el Universo Marvel, como el DC, sus Geniales Genios no han aportado nada, aunque luego en sus laboratorios guarden maravillas paralizantes. ¿Tanto cuesta imaginar los Estados Unidos Ecológicos fruto del ingenio Stark-Richards? ¿O unos Estados Federados Terrestres unidos contra la Amenaza KREE-SKRULL, GALACTUS o LOS CELESTIALES? Insisto: si mañana un superdestructor imperial apareciese aparcado junto a la Luna, ¿cómo cambiaríamos en todo?

El diálogo de IRON MAN de la viñeta 1 "apunta maneras";
¿ya olvidó quién inventó la bomba A y la silla eléctrica?
Pues en Marvel, en nada, o poco, repito. En sus viñetas, el planeta está plagado de aliens hostiles, de científicos locos, de estragos mitológicos y culturas subterráneas o submarinas. Y se quedan tan frescos. ¿Algo les altera el pulso? La minifalda. Eso sí es peligro, macho. Ya te digo.

Página del nº 1 de LOS
VENGADORES. LOKI se vuelve
radiactivo; no passsa ná; sólo brilla.
¿Contamina, causa cáncer? Qué va
Eso sí: otro constante recurso ‘narrativo’ de este 1963 es la radiación y las bombas atómicas. Continuamente (sí, ajá) se arrojan o emplean tóxicos dispositivos radiactivos… sin daños. Esto refleja el pensamiento sociopolítico de la época. Las Administraciones norteamericanas habían convencido a sus ciudadanos de que las armas atómicas (y sus estragos) poseían un riesgo relativo, y la radiación, cosa que “se lleva el viento”, neutralizándose por el camino. Hoy sabemos que nanay. Pero asombra la escalofriante temeridad como actuaban y se educaba al pueblo a este respecto.

Llegamos al apartado gráfico. Aun existiendo dibujantes con un sentido conspicuo de la “imagen épica-dinámica” (FRANK FRAZETTA), Heck apenas comunica tensión en esas aventuras de Iron Man. Incluso JACK KIRBY parece “contenido”. No muestran instinto del espectáculo, sólo de narración visual anodina que no perseguía el impacto.

Página de Iron Man por GEORGE TUSKA.
Comparad su dinamismo con el trabajo de
JACK KIRBY en la de
Los Vengadores.
Una generación de nuevos autores aprendió
mejor la lección Tuska que la Kirby
Esto permite suponer una “evolución” entre los dibujantes. Los “antiguos” se limitaban a contar con su mejor hacer. Los de hoy buscan noquearte con viñetas o splash-pages brutales. Los tebeos de superhéroes han creado autores especializados en la acción casi únicamente, conscientes de que podían ir más allá. Han aunado cine (el parásito real) y dibujo, creando una atractiva simbiosis (HARD BOILED). Esta evolución, empero, apenas afecta a los guiones.

Por eso WATCHMEN (ALAN MOORE-DAVE GIBBONS) sigue imponiendo la senda, pese a los años transcurridos desde su aparición. Moore ideó un mundo cicatrizado por la presencia de superhombres, mostrando su consecuencia tanto en lo político, lo económico, como lo social, algo que ni Marvel ni DC (o toda esa bastardía ‘rebelde’ —de pataleta pueril— de IMAGE) han logrado, pese a sus reputadas plantillas.

Han ocurrido “mutaciones” (más que cambios) en Marvel con los años, procedentes, en su mayoría, de afuera. La “hornada ROY THOMAS” aportó preocupaciones sociales y ecológicas, pero tampoco desligaron a la editorial de nuestra gris realidad. El lazo parece irrompible. Lo suyo viene a ser como que, poseyendo e-mails, preferimos el Pony Express por cuestiones románticas.

Claro, que en incoherencias, hay un antecedente:
viñeta del nº l de
SUPERMAN. Al loro el texto:
¿los científicos no examinarían sin piedad al
prodigioso niño para luego clonarlo?
Me pregunto si habrá alguna vez un cambio hacia una imaginación-sin-fronteras en ambas editoriales. Ocasionalmente aparece un “complemento” (Superman RED SON) donde se atisba deseos de romper con “lo clásico”, pero emasculador, y explorar todo ese vasto Cosmos sembrándolo de maravillas. Saben que hay oro más allá, pero parecen no lograr convencer a quienes financiarían la expedición a invertir para ir a buscarlo.

Para desahogarse, apelan al reboot. Cada poco, ¡reinicio! Tabula rasa, ¡y a “construir”! ¿Cuánto duró el concepto que Kirby y Lee idearon originalmente? ¿Veinte, treinta años? Con fatiga en Década 90, conforme. ¿Cuánto dura hoy día un reboot? ¿Doce, dieciocho meses? ¿Cuánta carne puede proporcionar un cuerpo que se alimenta de sí mismo? (También el cine ha comenzado este proceso de auto-antropofagia, decidido a rodar remakes sin fin-sin fin antes que osar filmar ideas nuevas, cosa que le está demandando una opinión creciente.)

También culpan a la (cierta) intemperancia freakie de emponzoñar estas ficciones. No se escribe conforme a un plan más o menos venturoso, sino en torno a la demanda, nunca ahíta, de adolescentes masturbadores compulsivos con acné y plagados de fetichismos inconfesados y fantasías de sumisión femenina. No persiguen atrapar/mantener/fidelizar al lector, nuevo o vet, sino crear fábulas ambiguas donde impere la violencia y el exhibicionismo fetish por todo argumento. No hay trama detrás.

Otra odiosa comparación:  qué basura de
historieta. STRACZYNSKI a plena
potencia de noña memez. ¿Llorar el DR.
MUERTE por lo del 11-S? Venga ya.
¿No maquina tragedias así a diario?
Fabrican un porno de Nivel KER para superar el rigor censor maternal que escudriña la portada con arqueo de cejas despectivo (“El tebeo, cosa de críos; ¿cuándo crecerá el niño?”) sin reparar con detalle en qué lee el retoño con Complejo de PETER PAN.

Las independientes parecen más dispuestas a asumir el riesgo de crear un Universo a partir de un Big Bang y contemplar sus ramificaciones. Pero creo que esas audacias tampoco germinan esperanzadoramente. Pareciera como si un enzima en nuestro ADN insistiera en caer en la poquedad y lo sórdido. Tales iniciativas acaban marchitándose.

En unos casos, se exceden; en otros, ni llegan. Se ofrece, pues, un descompensado relato. Pero no parece importar. No hay tantos lectores “con retentiva” que exijan ser tratados con respeto por las editoriales; sufren la pobre calidad de sus publicaciones, pese a saber que merecen más porque pueden dárselo. Están pagándolo, además.

Ejemplo de nauseabunda propaganda.
Repulsivo entero, el exhaustivo pero
sumiso texto-prólogo de VITURTIA y
M. CLEMENTE ya prepara al lector.
Triste panegírico para los buenos
cómics del ayer
Y no escaqueemos la cuestión “crisis del cómic” aludiendo al cambio de soporte, si papel o pantalla de PC. Se trata de crear con estilo, dignidad e imaginativamente.

Creo que más que hacer un vasto reboot, habría que tirarlo todo y comenzar de nuevo pero con fidelidad a claros y pocos mandamientos: imaginación-expansión-coherencia. ¿Cómo de rico sería el Universo Marvel si, en 1965, The Avengers, junto a los X-MEN y FANTASTIC FOUR, hubiesen ganado la guerra de Vietnam? ¿De qué modo habría crecido ese Cosmos, eh? Piénsalo.

No dejes que sigan engañándote con lo de SPIDER-MAN y OBAMA juntos. Pueden hacerlo mejor. En serio.

Vuestro Scriptor.

Relacionados:

El Iron Man de GRANOV. ¡Ah, si los guiones estuviesen a la altura de
ilustraciones como ésta! ¡Qué Edad del Platino gozaríamos en el cómic!