domingo, 31 de mayo de 2015

KICK-ASS — SI TAN SÓLO RECORDÁRAMOS…

Afiche. Que corra la sangre... de los
idiotas disfrazados
He tenido el infortunio de ver esta película, basada en la novela gráfica de MARK MILLAR y JOHN ROMITA, JR. Pienso está sobrevalorada. (En especial, tras haber oído/leído excelencias sobre ella, injustificables/injustificadas desde mi punto de vista.)

Su discutible “éxito”, razono, sólo lo justifica el estar viviendo la gran época de la superficialidad, la inmediatez, el olvido y la glorificación de la mediocridad (que explica que tanta nulidad tenga la inmerecida resonancia social que posee, debido a la mínima-nimia ‘sabiduría’ que puebla, sobre todo, las redes sociales —que, como nunca, apuntalan la crítica opinión de que sólo somos monos urbanos presionando botones—, pues much@s de sus usuari@s quedan obnubilad@s por el empleo, por parte de es@s personajes, de algunos términos grandilocuentes —y pedantes— que sugieren poseen gran inteligencia al escribirlos, cuando en verdad tapan su ignorancia funcional), la mayoría se niegan a detenerse un instante y mirar atrás.

De este filme, KICK-ASS es tremendamente
deudor. Pero, como no estamos por ver
los antecedentes, pues...
Esta cinta tiene un excelente antecedente, THE BOONDOCK SAINTS (LOS ELEGIDOS), que explora con más acierto todo cuanto este aturdido adolescente de hormonas desatadas, judía réplica del pecoso y atribulado PETER PARKER, emprende para recibir la gran hostia que da la vida, llana y real, de nuestra cotidianeidad. No vi ni un solo gag de los que, supuestamente, hacen grande el filme.

Sus ácidas observaciones sobre el cómic mainstream de superhéroes ya las leí en MARSHAL LAW. (Por no citar la sutil ‘verborrea’ de las películas de KEVIN SMITH.) Pero, ya digo: estamos inmersos en la “cultura” del efímero relumbrón, el fugaz oropel centelleante y la más desalentadora vacuidad intelectual/cultural. No es el tebeo, en general, como la intelligentsia apunta: es la Cultura que engendra esta Sociedad, la más culta de toda nuestra Historia, y la que menos aprovecha esos recursos.