jueves, 31 de octubre de 2013

STREET KINGS — THE EXECUTIONER

Afiche foráneo. Lo principal del filme
consta en él, historia ácida y amarga que
plantea diversas cuestiones
TOM LUDLOW, el policía corrupto que interpreta KEANU REEVES, orilla la onda del descentrado MARTIN RIGGS encarnado por MEL GIBSON: viudo, arrastra el dolor de su pérdida con una conducta temeraria y alcohólica. Se han enfocado en su trabajo no para superar el doloroso trance, sino porque pueden hacer que otros sufran también.

Su mundo es espiral de atrocidad y violencia que, a diario, contemplan y, a modo, combaten. En Riggs, por mor de eludir polémicas, y presentar héroe que explotar en taquilla, este trajín le ha dado leyenda urbana de desequilibrado antisocial. A Ludlow, le ha blindado con un concepto del mundo oscuro y sucio. Se siente ya inmerso en el Infierno que le aguarda post mortem. ¿Por qué, por tanto, no castigar a los diablos que moran en la Tierra, para desquitarse con los que le aguardan en el averno?

Empieza otro día para TON LUDLOW. Otra oportunidad
de castigar al mundo por sus numerosos pecados
Street Kings, de DAVID AYER, con guión original de JAMES ELLROY (se nota), no ha eludido mostrar las peores “virtudes” de la Policía: aparece como un órgano de represión gubernamental, poblado de individuos carentes de toda buena cualidad. En ellos, la sentencia de NIEZTCHE sobre quien lucha contra monstruos, etc., no va. Ya tenían dentro un pequeño engendro que ha encontrado, en el escudo de su placa de policía, un pasaporte hacia Impunilandia. Así lo interpreta Ludlow. Pero él no quiere esa exculpación automática para lucrarse.

Primera contienda contra este tío enmascarado de KATO.
Ludlow la gana. Salva unas niñas convertidas en esclavas
sexuales de estos coreanos depravados
Otros compañeros la emplean para eso. Obtienen botines, más o menos suculentos, en función de su ambición o codicia. Lo que pone a Ludlow es que las cosas se hagan bien. Dentro del marco de referencia de lo que entiende qué es el Bien y qué el Mal, claro.

Acaso, trasluce la labor de Reeves, hubo un momento en que Ludlow realmente creyó las consignas de honor, lealtad e integridad que blasona la Policía. Quería ayudar a la colectividad. Pero el abrasivo desgaste con un Sistema que vela más por los culpables (o cierta clase de ellos) que por las víctimas, los asesinatos brutales impunes, el trato con desechos morales a ambos lados de la Ley, Reverso Tenebroso de la Justicia, pulieron sus nobles sentimientos, dejando una magra y angulosa figura que afronta el día-a-día a punta de calibre .45.

JACK WANDER, superior de Ludlow, reprende a los
compañeros de éste, que se quejan de su actitud de pistolero
solitario. En este grupo, muy al comando de
THE SHIELD,
cuanto cuentan son los titulares
Establece su modus operandi al principio del filme. Rescata en solitario unas niñas coreanas de mafiosos asiáticos que las explotaban sexualmente. Ludlow tiene seguro que un arresto sólo malgastará dinero del Estado en pleitos, sin garantía de que los malos cumplan su condena como merecen, o aun eludan prisión merced a algún tecnicismo milagroso.

El mundo es así. Malo y retorcido. En su mundo, el mundo real, como confiesa a su novia actual GRACE GARCÍA (MARTAH HIGAREDA), el mal engendra mal.

JAMES BIGGS (el DOCTOR HOUSE) presiona a Ludlow.
Para él, su impecable heroísmo en Koreatown tiene lagunas
¿Qué hace? Ejecuta a los asiáticos. Fríamente. Monta un escenario del crimen que case con su posterior informe. Habrá preguntas y encuestas. Pero sabe cómo eludirlas: apelando a “razones de fuerza mayor”.  Además, cuenta con la avasalladora protección de su capitán, JACK WANDER (FOREST WHITAKER), que embiste contra cualquiera que incordie a sus muchachos, tal como hace cuando el capitán de Asuntos Internos JAMES BIGGS (HUGH LAURIE) intuye fisuras en Ludlow y empieza a presionarlo. Su ayuda haría caer bastantes corruptos.

El filme contiene otra frase que debe obligarnos a reflexionar e indagar si poseemos los recursos y adecuados mecanismos de defensa y retribución ante el atropello: Somos la Policía. Hacemos lo que queremos. La verdad no importa. Sólo cuenta cómo se escriba.

Ludlow es destinado a despachos tras el tiroteo; cosas del
DPLA. Aquí, tiene oportunidad de comprobar cómo de
corrupto está el Cuerpo; hasta para escandalizarle, a él
La Policía está ahí para ayudar. O en eso nos educan. Pero, según creces, descubres qué equivocados estábamos. La pasma es otra amenaza que hace peligrar tu vida y depende del capricho del tío con el arma y la placa cómo te vaya en adelante. ¿Cómo te proteges de alguien así? No basta con la grey criminal: los monos son un riesgo que, para colmo, gozan del amparo de los tribunales para quedar impunes.

No hay garantía ética, ni moral, de que un agente vaya a comportarse como de niños nos contaron. Hacen lo que quieren, ostentan toda la verdad. Un juez se la concede automáticamente, mientras que tu versión siempre SIEMPRE será cuestionable y cuestionada. Muy evidente debe ser el atropello para que pague un pasma. Y aun así, la Ley encontrará atenuantes para que el madero eluda la sentencia.

El detective DISKANT (CHRIS EVANS antes de ser
CAPTAIN AMERICA) consume sus diez minutos de
integridad como policía ante Ludlow. Venderse, le
reportará ascensos posteriormente
Estamos indefensos; por un lado, brea el criminal. Por otro, el poli. ¿Quién nos auxilia? ¿Cómo nos defendemos? A diario, o casi, aparecen noticias de conductas arbitrarias, o abiertamente delictivas, protagonizadas por estos institutos armados, que aprisa se solapan. Y, si hay juicio, su sentencia es una burla sangrante que viola el principio fundamental de reparación adecuada a la víctima. Los reyes de la calle: quedan libres.

Cópiatelo: este tío es un pasma. Tan pasado, que ha olvidado
quién fue y para qué servía
Tanto Ludlow como su anterior compañero, TERRENCE WASHINGTON (TERRY CREWS), durante largo tiempo surfearon esa estela de somos la pasma-hacemos lo que queremos-no hay más verdad que la de mi informe-quedo impune pues mis superiores lo garantizan. Pero en Washington algo ocurrió y empezó a recular. Ante el detective DISKANT (CHRIS EVANS), que investiga el asesinato de Washington, Ludlow esto lo define como “pasarse al Lado Oscuro” (¡hacer con íntegra honestidad su trabajo policial!). Pero él mismo ha empezado a advertir que no puede seguir ese rumbo; cada vez le cuesta más mirarse al espejo. El alcohol ayuda. Pero en sentido opuesto.

Ludlow cumple como un buen poli; esta es la recompensa
que Wander le reserva por su integridad
Tiene una suerte de lema: castigar a los malos. Se ha percatado que es uno de ellos. Y la brecha se amplía cuando debe recibir quejas de ciudadanos asaltados por la policía. Algo de su prístina doctrina, que afirmaba que la pasma está para ayudar, se revuelve. Tan podridos no podemos estar, ¿cierto? Desea que no sea así; pero lo es.

En otro momento, Ludlow avisa que la distancia entre realidad y principios es insalvable, y que, para mantener un relente de coherencia en el orden, se necesitan hombres como él, malos, pero con un recto sentido de lo correcto, porque hay cosas que no pueden sustanciarse según indica el prospecto; es imposible.

A modo, Ludlow se ha redimido; el Infierno que contempla
parece quizás un poco más soportable ahora
Street kings plantea que éste es un mundo realmente triste si precisamos antihéroes así para poder seguir adelante. Y, peor: que esta situación es inamovible.

Vuestro Scriptor.

Relacionado:

sábado, 26 de octubre de 2013

LOCO POR DONNA — ELLROY A PLENA POTENCIA

Sugestiva portada del recopilatorio.
Binomio: sexo y violencia. Inherentes
a la Humanidad
Descubrir a JAMES Ellroy: fue como, en su momento, “conocer” a PHILIP JOSÉ FARMER. Demostraban que escribir de otro modo, y exitosamente, era factible. Frescos, reveladores, irreverentes, descriptivos. Introducen al lector: en un aterrador submundo de conductas alienadas y marginales que están muy relacionadas con el día-a-día que nos estremece en las noticias, no obstante.

Así quiero escribir, me propuse. Poseen el nervio que deseo transmitir en mis relatos. Y exhiben las herramientas indispensables para lograrlo. Sin embargo, y como todo escritor honrado admitirá: los personajes a veces se apoderan de la narración e imponen la tónica. Una historia que ‘cuente’ alguien del siglo XIX: invariablemente poseerá una estructura más barroca, elaborada, que una directa aunque escueta fábula noir. Intentarás negociar parcelas con el del XIX. Adaptarlo a lo imperante hoy día. Pero apenas tendrás éxito.

JAMES ELLROY (¡aclamad al escritor!). En pose: desafiante.
Lo que deberían dar much@s por tener una ínfima parte de
su talento. Tanto "escritor" de
AMAZON ensoberbecido...
Y me puse a “escribir como ellos”. Lo conseguí. Proporciona pequeños placeres basados en conquistas sobre la Palabra. Te desmarca: del usual estilo impuesto por los numerosos mediocres, saturados de vanaglorias de FaceBook o Twitter, que “escriben”. (En Facebook y Twitter: cualquier cosa es un “escrit@r”.) Y más satisfacción acontece cuando tu relato “a contracorriente” obtiene triunfo. Logras demostrar que otro modo de hacerlo, aparte de ser posible, se admira. Abandonas al resto en el emponzoñado pantano de nulidades y mediocridades y demás porquerías góticas. Son fósiles. Incapaces de crecer, progresar. El nicho que ocupan: les basta. Soportan sus estrecheces. Porque ¿qué habitan? Una tumba.

A riesgo de errar: la novela que nos
descubrió a Ellroy en España
Loco por Donna: como pudiera ocurrir con los relatos de GIOVANNI GUARESCHI sobre su contundente párroco de pueblo, DON CAMILO, podría encuadrarse en la literatura fantástica. Pese a su poderosa factura de género policíaco. Escritas en primera persona, las tres narraciones contenidas en este recopilatorio las efectúa un muerto, RICK RINO JENSON. Evoca tres períodos clave de su vida. Y la relación, apasionada y virulenta, con la actriz Donna DONAHUE, su mujer ideal; el complemento adecuado. (Anótalo: Ellroy, como STAN LEE, rey de la aliteración).

Desde la morgue: abre estos pasajes espaciotemporales para mostrarnos Los Ángeles desde encuadres muy parecidos. No importa cuánto tiempo transcurrió. Muchas cosas permanecen inalterables; sólo fingen mutar. Cuanto más: reciben un lacado nuevo. Se confunden con lo novedoso.

Ellroy, ¡aclamad al escritor!, confecciona estas historias con esa literatura “de impacto” que es su sigul más representativo, junto a la abrupta naturaleza de sus personajes. Ellory: no se anda con tonterías. Ni sutilezas. Desnuda sujetos que podemos conocer, u ocupan espacio en noticias. Gente que, otros autores, más clementemente, prefieren mostrar de forma menos hosca. Podrían espantar a sus lectores.

La que mayor repercusión mediática,
me parece, ha tenido. Parte del
ascenso que continúa en
AMERICA,
Ellroy depura su estilo característico
en
LOCO POR DONNA
Ellroy no escribe sobre héroes que se tuercen a la izquierda, y luego algo los fuerza a buscar la redención, regresar al paraíso perdido. Directamente: describe villanos que se camuflan de héroes y que el populux prefiere ver así. Pues necesita que exista gente así. Para hacer cuanto no se atreven. La hipocresía de anublar su maldad: uno de los precios dispuestos a pagar por no aceptar responsabilidades onerosas.

Sus protagonistas van ascendiendo una escarpada cresta hasta una cima de honradez bastante aceptable. No termina de exonerarles. Pero les hace mucho más amables que como eran antes. También relata: sobre la pérdida, más que de inocencia, de ingenuidad, y sus funestas consecuencias. Este cambio suelen inducirlo instituciones, o figuras, en apariencia impecables.

Su tercer elemento: un pícaro que se adultera del todo/completamente. Se trueca un villano más perverso que el malo principal del relato. Ellroy no suele empatizar con este tipo. No lo descuida, mas las conductas que le obliga a adoptar desvelan su antipatía por él.

Ellroy, bien adaptado, o bien al guión,
de filmes poblados por personajes muy
en su línea, marginalmente inquietantes
Admira al malo que abandona la oscuridad; se compadece del cándido al que fuerzan a envilecerse. Detesta al sinvergüenza que cae directamente al Reverso Tenebroso. Porque: pudo impedirlo, con mínimo-nimio esfuerzo. No quiso.

Rino Jenson pertenece al primer ejemplo. Pero no sube hacia la superficie, como pudieran hacer el BUD WHITE de L.A. CONFIDENTIAL, o el PETE BONDURANT de AMERICA. Rino: tipo duro, constante, implacable. Inexorable. Como la muerte y los impuestos. Integrado en la elite corrupta del DPLA (otra constante de Ellroy: la policía vista como un Cuerpo de podredumbre; sus amplios poderes coercitivos a disposición de sujetos maleados que los emplean en su beneficio, todo lo opuesto a sus glamurosos lemas). Aunque como ocurre con los corruptos de Ellroy: no persigue dinero o prestigio social. Ser alcalde, algo similar. Quiere hacer las cosas a su manera: pegar palizas a los detenidos, no para en la forma como obtiene una confesión. Disparar, luego preguntar.

Otra cinta obra de un concepto suyo; en
ésta, la acción sucede durante los
disturbios raciales de Los Ángeles
Desea: titulares. Le permitirán cierto prestigio. Holgada posición para campar a sus anchas. Pero mantiene un perfil bajo. Porque, pese a todo, intuye que lo suyo no son las grandes maniobras, las especulaciones millonarias. Se sabe: pez pequeño al que engullirían tiburones de mayor tamaño en el proceloso estanque de las grandes relaciones. Lo usarían: de carnaza para tapar grandes corrupciones perpetradas por sujetos de notable posición.

Rino: adquiere una fijación, correspondida, por Donna Donahue. Ella: lucha por labrarse una carrera actoral en la difícil, inefable, Tinseltown. Comparten un romance “telegráfico”, que sostienen, interrumpen, retoman, a lo largo de los años como consta en las tres novelas cortas. Donna: para nada damisela sensiblera. Se implica A TOPE en la espiral de violencia que Rino surfea. Comparte tiroteos con él, aprende trucos sucios del oficio del fascista policía. Viven, con agresiva pasión, su amor. Lo consumen, mientras dura, como si fuese el último día de sus vidas.

Su más 'reciente' colaboración con
Hollywood es este impresionante filme, en
la absoluta antípoda de las memeces
CSI
La huella dejada en el colectivo los atentados del 11-Septiembre-2001: también se refleja en Loco por Donna. Rino a modo efectúa su Guerra Al Terror. Emplea medios tan salvajes como expeditivos, que Ellroy relata con un lenguaje xenófobo, sin tapujos. En ningún momento busca subterfugios. Efectúa una narración descarnada, otra vez, de una realidad pulsante que la Propaganda procura edulcorar. O negar.

Causa sensación de alivio ver que, en un mundo gobernado por ideas represoras que dicen perseguir lo opuesto, quede gente capaz de decir, con meridiana claridad, tanto lo que piensa como que así es el mundo real. Para empalagosos embustes: apúntate a CSI.

Vuestro Scriptor.

viernes, 25 de octubre de 2013

HISPACON 2013 — NOVEDADES

Léase ATENTAMENTE la opinión y qué lenguaje
emplea. Yo, de ser de esta organización, y este tipo (o tipa),
formar parte, lo/la expulsaba inmediatamente
Como delata la captura de pantalla adjunta, alguien (aparentemente próximo a la organización del evento —de serlo, flaquísimo favor les ha hecho—) depositó esa “opinión” cuyo contenido merece atento análisis.

Resalta primero ese “vosotros los españoles”. ¿Quién escribe? ¿Un nativo, o alguien de las antípodas? Vamos a usar la perversa tónica que desprenden sus palabras: parece un nazionanista, fascista sectario y segregador secesionista que achaca, a los españoles, tacañería, de entrada. Por elementos que contiene su "opinión", da entenderlo, igual que está próximo a los organizadores del evento. Luego, autoriza, a nosotros, los españoles (¡manantial de males sin cuento!), a poder participar y penetrar en Hispacon, lo cual resulta extraordinariamente notorio: si el evento se llamase Canadácon, Australiacon, USAcon, Méjicocon, entiendo que se nos trate de “vosotros, los españoles” y tengan la deferencia de permitirnos intervenir. Pero se titula HISPACON; lo de “hispa” será por Hispania, España, ¿ah? Pues, no: siendo un evento español, organizado por españoles, para españoles, a éstos se les permite, ¡¡oh gracias grandes amos arios del Levante!!, corretear por allí, pero sin estorbar demasiado.

Este caballero, invitado de honor y excepción, impartirá
una interesante conferencia titulada:
"Ciencia Ficción y
segregacionismo. La fantasía pertenece a los amos arios
y los deustchlanders del Levante"
Y, siempre con la sospecha de que se trata de un elemento separatista, ¿los españoles que concurran al evento deben llevar un brazalete identificativo, como los judíos de los guettos, para que vosotros, ¡¡grandes amos arios del Levante!! (de ahí insinúa este individuo ser), podáis identificarlos y tratarnos, a nosotros, los españoles, como escoria, y así no cometer errores de identificación? Imaginad qué desatino: un poderoso amo ario del Levante hablando con un español. ¡Adónde vamos a parar! La de enfermedades que podría contagiarle al Hijo del Sol Mediterráneo el españolejo ese. ¿Debemos haceros reverencia, lameros las botas, qué? El brazalete, ¿se reparte en la entrada, o debe solicitarse a la organización?

Durante la cena, ¿se ponen a un lado los Poderosos Hijos del Sol Levantinos, y a otro, ocultos tras altos biombos, los españoles, para que los primeros no se ofendan con la visión de los segundos? ¿Hay wáteres separados también, como en la Alabama de los 1950? Un meadero para amos arios del Levante, y otro para españoles. ¿También asientos exclusivos en los autobuses, los españoles, se sientan al fondo y todo eso?

Qué maravilla de lenguaje separatista. Ese "ni siquiera a vosotros" me
llega al alma, sinceramente. Para este energúmeno del KKK, ¿qué somos
"vosotros"? ¿Alguna especie exótica, ciudadanos de tercera, qué?
No sólo hay comilona y bebercio, lo único que importa en
HISPACON: al
parecer, arramblan con las donaciones editoriales. ¿Quién recibe este
"paquete de bienvenida", por cierto?
A una cosa sí que no tendremos derecho, como expresa la segunda captura de pantalla: al suculento “manjar librario” cedido por las editoriales. Vaya información delicada que suministra en el embiste taurino, porque ¿quién se queda esa donación? ¿Cómo se reparte? ¿Cómo se emplea? ¿A quién se destina? ¿Se saca dinero con ella, y quién se lo queda…? Cómo hiede esto a nepotismo mafioso…

Esta entrañable figura del separatismo más reaccionario y fascista (siempre siguiendo esta hipótesis), no se ha tomado la molestia, siquiera, de leer las entradas con la necesaria atención. Así, vería la pulcritud de mi argumentación y qué genera estas opiniones. Estaba más por ondear su bandera cuajada de asesinatos sectarios, izada en el mástil de su sucio lenguaje discriminatorio, como consta en su “opinión” con todo lujo de detalles.

Nadie niega, ni discute, qué sacrificio en trabajo, buena voluntad y disposición los organizadores manifiestan al presentar el evento. Lo que se debate es otra cosa.

Vuestro Scriptor.
También en: http://spnkgirl.blogspot.com.es/

Ultimísimo minuto: han publicado la lista de comensales. ¡Buen provecho!

sábado, 19 de octubre de 2013

ALIEN NATION — CIENCIA FICCIÓN DE BARATILLO

Afiche foráneo. Eso, prepárate. Lo que
prometía, termina siendo filfa
Recientemente estudiábamos las limitaciones de un autor ante un argumento poderoso, y que un columnista embaucador situaba, en el prólogo de la novela, por las nubes. Hoy toca referirse a otro ‘invento’ que naufraga por ineptitudes parecidas. Si bien el ejemplo literario poseía más dificultades para entresacar sustancia, merced a la saturación que el subgénero padecía, no hay tanta excusa para este filme de GRAHAM BAKER.

Partiendo de una idea muy prometedora (que, por desgracia, restringen a las buddy movies tan en boga durante mediados de Década 80), ROCKNE S. O´BANNON, autor del libreto, pronto va podando las interesantes ramas que del tronco principal de su idea florecen, buscando rápidamente la mediocridad para refugiarse en ella, como atemorizado por poder exhibir su grandiosidad. Alien Nation degeneró en una teleserie donde todos esos cilios, sui géneris, se intentaron explorar, desarrollar, explotar. (Me parece.) No recuerdo bien el balance. Supongo que algún episodio haría diana.

Los protas: MATT SYKES (JAMES CANN) y
SAM 'GEORGE' FRANCISCO (MANDI
PATINKIN). En el fotograma de arriba, Sykes
de guay; en el de abajo: No me toques los
bemoles, negrata del espacio calvo con pintas
El argumento de Alien Nation fue mucho mejor aprovechado, y explotado, por los autores de DISTRITO 9; algunas de las carencias que arrastra Alien Nation pudieran también lastrar a Distrito 9, pero en ésta están mejor disimuladas. No destacan tanto. Aun sugieren que, en hangares distintos, se ocupan del problema. No precisamos verlo.

En Alien Nation, sus faltas reclaman vistosas nuestro detalle, porque son inmensas. Sus responsables, hay que anotar, buscaron un beneficio rápido ofreciendo una decente Serie B, no obstante, mas soslayando las demás riquezas presentes en la propuesta. Concentraron su esfuerzo en el tiroteo, cuando éste era consecuencia de desenrollar un singular análisis sociológico y cultural fruto de la colisión de dos culturas, caracterizada una de ellas por ser extraterrestre, y no el fin único y "deseable".

El malo, TERENCE STAMP, como un ESCORIA bien
acogido en la
jet set. De tapadillo: narco cósmico. Todo
muy típico en un filme que debió ser muy poco tópico
Se ofuscaron en filmar una ‘trepidante’ versión alien de ARMA LETAL antes que un más sobrio “documento” donde analizasen la influencia del siempre temido extranjero, que iría tiñendo la civilización-anfitrión, la cual presencia, con creciente rechazo hostil, cómo algunas de sus normas intocables se mancillan, deformando su propia identidad.

¿Veis? La propuesta, a priori, da para tela. Mas, no. Teníamos que sacar, en su lugar, a un decadente JAMES CAAN (el fosco detective MATTHEW SYKES) procurando ajustarse a dos cueros disímiles a la vez, el de MEL GIBSON y CLINT EASTWOOD.

Uno de los tantos detalles desaprovechados del
filme: la bailarina ofrece a Sykes una relación
sado-maso. ¿No existen leyes que regulen los
contactos carnales entre especies disímiles?
Intenta emular a MARTIN RIGGS con su indumentaria “contracorriente” y “juvenil”, y a DIRTY HARRY con su mal carácter, moteado de racismo. Su interpretación induce a pensar qué imagen el norteamericano pretende reflejar cara al exterior, mediante la tarjeta de visita del cine. Caan encarna a un policía que, sin ser declaradamente corrupto, lo compensa siendo violento, borracho, grosero. Un estándar aprobado por algún Departamento de Imagen y Propaganda del que no tenemos noticia. Combate al mundo con vehemencia excesiva.

Pareciera como si Estados Unidos no visitase el mundo tendiendo la mano con afable sonrisa, sino tomándolo agresivamente por las solapas y aplastando sus genitales de un rodillazo. El modo americano de hacer buena política. Vituperable en ADOLF HITLER, recomendable en James Caan.

Arriba: contrastes culturales gastronómicos.
Abajo: inmersión en un antro de los RECIÉN
LLEGADOS, que pronto han copiado todas
nuestras deficiencias. Sykes hace gala de
estéril bravuconería aquí dentro
Su compañero, SAMUEL ‘GEORGE’ FRANCISCO (MANDI PATINKIN) es un extraterrestre mesurado y educado, por lo cual recibe algún capón verbal despectivo de Sykes. Debes ir arreando hostias para ser respetado, muchacho. A diestro y siniestro. No importa quién las recibe, sugiere su prédica a Francisco. O´Bannon brinda numerosos pretextos a Caan para que su Sykes tenga razón. Y, mediante ellos, hace tambalea y caer Alien Nation.

El interesante contraste entre culturas se reduce a insignificantes episodios mundanos, o culinarios, alcohólicos. Tuvimos suerte: aún pudieron ser escatológicos. Es como especie de actualización de DANKO, CALOR ROJO, una exhibición de lo que sea antes que permitir a la pura premisa de ciencia ficción social, menos dinámica pero de mayor calado, expresarse.

Centrémonos: los RECIÉN LLEGADOS, como llaman a estos NEXUS 6 alienígenas, o ESCORIA, según el populux, aterrizan en Mojave en plena ERA REAGAN. Pudiera ser el Reagan que tendiera la diestra a GORBACHOV en plan: Seremos buenos compis in saecula saeculorum ahora, pero seguían en nómina los miembros más reaccionarios de su Administración belicista.

Todo el lío: una droga que induce la producción
laboral. Pensaba que esto era de ciencia ficción,
no
MIAMI VICE. Abajo, Stamp ingiere su dosis
de detergente
Y ¿qué reciben de anticipados Reyes Magos? HI/TECH alienígena que, en casi todos los campos, transformaría EE.UU. en líder mundial indiscutible laaargas décadas. Su hegemonía, asegurada así por tiempo indefinido. De inmediato, los sesos militares bullirían viéndole aplicaciones devastadoras a lo más mínimo-nimio que encontrasen en la nave de los Recién Llegados. Y pensarían en los creadores de estos aliens, en que no serían amistosos, y el planeta entraría, entero, en una fase de desarrollo militarista so pretexto de nuestra protección.

Todo eso forjaría el día-a-día de Sykes. Esos avances mostrarían, ya en un plano local, y ante el resto del globo, qué poderío dispone Norteamérica, y qué poco juicioso sería buscarle las cosquillas.

Los grandes preliminares que sugería este
filme quedan aguados debido al interés por
firmar copiosos tiroteos tipo
ARMA LETAL
Luego surge la pregunta de por qué los aliens aterrizan en Estados Unidos. Eurasia, en conjunto, desde el espacio exterior vista, ofrece la mayor masa continental y, bajo sus escáneres, notarían una tecnología avanzada, que después pormenorizarían en un bagaje cultural e histórico más antiguo y rico.

Aterrizar en California es concesión nacional al productor del filme, mas no deja de ser cuestión con interés. Pues ¿cómo discurriría Alien Nation si los Recién Llegados hubieran aterrizado en Siberia? O la Selva Negra. Los Campos Elíseos. ¿Cómo la real politik norteamericana habría encajado el asunto? Especulaciones, especulaciones...

Y cuanto más piensas en detalles similares, más descubres cuán desaprovechada está la cinta. La ciñen a una investigación criminal propia de un episodio de MIAMI VICE poco lucido, que tiene el componente emotivo de la venganza de Sykes por el asesinato de su compañero.

Igual que Arma Letal: polis de carácter opuesto
se amigan para la eternidad. En fin
Alien Nation no mereció tal destino. Lo más trágico es que, deliberadamente, buscaron esos mimbres para confeccionar este cesto, desdeñando otros, de mayor calidad, y que habrían destacado el filme de forma más conspicua, pese a que la falta de abultado presupuesto lo perjudicara. Sería otro ejemplo de: Qué habría sido con más dinero

Dos consonantes debían imperar, por cojones, en el filme: el aparatoso revólver de .454 Casull empuñado por Caan y ver a TERENCE STAMP mutar en suerte de HULK alien. Con aspiraciones tan pobres, ni hacemos bien cine, ni menos, ciencia ficción de calidad.

Vuestro Scriptor.

jueves, 17 de octubre de 2013

HISPACÓN 2013 INFORMA — MENÚ

Cartel final del evento: un mando a
distancia gigantesco y los Reyes Magos
En justicia, debo reconocer que, dos semanas más tarde de escribirles, y una después de publicar aquél “Hispacón ha muerto”, personas vinculadas al evento contestaron. Algo ha debido cambiar en la organización, pues es la primera respuesta que recibo, en nueve años, de algo directamente relacionado con esta feria de la ciencia ficción-y-fantasía patria o su entorno.

Con buen ánimo, como en todas las ocasiones anteriores, en mi email ponía a disposición de Hispacón-y-empresas-asociadas mis modestos blogs, conocimientos o experiencia, por si era útil de alguna forma. Porque ya destaqué que estamos con el agua al cuello, y para que la ciencia ficción con vírgula siga existiendo, debemos arrimar el hombro y enterrar, aunque sea momentáneamente, el hacha de guerra, o los calibres cargados de suspicaces cinismos y sutilezas maliciosas. Resuelto el problema, sanearemos el resto.

Ayer recibí un email de la persona que contactó conmigo. Me informó de las novedades registradas en la página que han habilitado para esta Hispacón. Heme aquí, pasmado, cuando veo que ‘las novedades’ se restringen a un pormenorizado menú, como registra la captura de pantalla, así como un adjunto, de relativa importancia, sobre invitados especiales-excepcionales que, confieso, no me suenan de nada.

Se unen prestigiosas firmas a la de RAFAEL MARÍN al
evento. Nótese la extensión de la noticia, para compararla
con la siguiente captura de pantalla. Por cierto, ¿quienes
son estas personas? ¿Han hecho, escrito, curado...?
Bueno, estamos en paz: ellos tampoco me conocen; no importa qué guerrillero sea mi estilo, la prosa, estos blogs, ¡la niña de los tacones afilados!, mis novelas.

Perplejo, digo, quedé, porque la organización, y adláteres, se abstiene de informarnos (aparte de la convocatoria del premio DOMINGO SANTOS —sin parentesco—, que, en una red social, un malpensado decía que ya estaba adjudicado el ganador —se abstuvo de dar nombre, así que es un rumor tendencioso en absoluto fiable—) de qué va a versar esta Hispacón, qué temas pretenden debatir, qué propuestas, a una serie de problemas que previamente pudieran haberse delineado, se van a plantear cara a brindar soluciones.

Un almanaque de actividades, vaya. Quien visite su página, podrá comprobar, que a fecha de publicación de esta entrada, no existe.

La longitud y detalle del menú a degustar. De qué va
esta Hispacón, sus temas a tratar, futuros objetivos,
ni una línea. Seriedad, señores
Eso sí: puede extasiarse con las excelencias del menú (volvemos a lo mismo: no es Hispacón, sino GASTROCÓN, para deleite de las reputadas —por mérito propio— firmas invitadas a dar lustre al evento) y refrescarse con la birra Amstel, en caso de que el vino de la casa les parezca… inefable.

¿Cómo vamos a sacar adelante la ciencia ficción hispánica, por Dios, en este plan? ¿Qué seriedad ofrece un evento que debería ser cumbre entre nuestras letras, y aunar las tendencias y aceptar las proposiciones (como la que hice de debatir sobre el desprecio que los autores nacionales padecen, y la nula cobertura que recibimos, y que, a priori, les pareció sugerente, para, a secundis, enterrar bajo la conferencia titulada La ciencia ficción, un muerto muy vivo, o algo parecido) ofrecidas por todos los que este asunto importe, si centran todo su potencial en el menú?

Por otro lado, ya ha dejado, esto de la comilona, de ser una (negra) leyenda urbana, malquerencia lanzada acá y acullá por despechados, para confirmarse actividad prioritaria de Hispacón, en letra de molde por ellos mismos impresa.

Vuestro Scriptor.

domingo, 13 de octubre de 2013

NOCHES DE NUEVA YORK — EL PELIGRO DE LOS PRÓLOGOS MERCENARIOS

Cubierta de AJEC, obra de
ALEJANDRO TERÁN. Imagino
que un intento de la editorial por
ofrecer pujante
cyberpunk
En el prólogo, TONY BALLANTINE (ignoro quién es —dominó la pereza de buscarlo en WIKIPEDIA—) hace determinadas exhortaciones que aprovecha para alabar la obra y trayectoria del autor, ERIC BROWN. Inicia el tiroteo inquiriendo: ¿Qué es lo que hace que la Ciencia Ficción sea buena?, y desmadeja luego sus conclusiones, entreveradas con las citadas referencias a Brown, el relato, su carrera.

Noches de Nueva York, Míster B, no es buena ciencia ficción. Tampoco la embellece. Es pálida exposición de hipótesis “futuristas” que surfea la estela cyberpunk, que acababa de recibir un chute brutal de adrenalina merced al estreno de THE MATRIX (olvidémonos de JOHNNY MNEMONIC, ¿vale?). Brown lo aprovecha, montándose ese tinglado de la RV (realidad virtual), los tanques de inmersión donde se puede gozar, casi indefinidamente, de una estancia en un compuverso a elección, y completa los capítulos con una presunta trama detectivesca que Mr. B ensalza como canto a la novela negra más tradicional.

ERIC BROWN. Una de dos: o la novela es de las
primeras, y la más floja, o es un manta de escritor que
perpetúa en su producción esta mediocridad
Farfolla para vender un libro mediocre que desaprovecha su mejor baza para centrarse en una sucesión abstracta de tópicos de la ciencia ficción/vertiente cyberpunk tampoco explotados correctamente.

Cuando más estimo Noches de Nueva York, más veo que su médula está en el introito. En qué promete y augura, vende con desvergüenza, sin que lo predicado responda a las enormes expectativas generadas luego.

Noches de Nueva York es narración parsimoniosa (aunque Ballantine la describe de “vertiginoso”) comandada por personajes planos, muy desafectos a nuestro recuerdo o interés. Sus tres protagonistas, los detectives HAL HALLIDAY y BARNEY KLUGER, y la novia china del primero, KIM, no llegan. Tienen esas personalidades amorfas, pero eficientes, que lubrican su tránsito intestinal por el relato sin dificultades, mas carecen de cualidades que los destaquen. Sin fobias. Manías. Señas de identidad.

Portada foránea. Los de STRANGE
HORIZONS mienten más que
promocionan. Cuidado con ellos
Para colmo, la novela fracasa en todos los hitos que debieran hacerla remarcable, según Ballantine. Aferrándose al argumento de corte investigativo “clásico”, y aderezándolo con elementos cyberpunks más o menos vistosos (la RV, un decadente entorno social deprimido, las tibias especulaciones futuristas poco esperanzadoras, habituales de esta literatura no obstante…), Brown pergeña una historia cuyo principal valor reside en un hecho capital que el escritor, empero, arrincona cuanto puede en parcela mínima-nimia: atentados nucleares en EE.UU.

Circunstancia tan tremenda la restringe a casuales comentarios, similares a emplaste con el cual repletar los huecos de una hilera de ladrillos; en este caso, sus párrafos.

Brown no se paró, ningún momento, a reflexionar, en su gótica casa campestre inglesa, sobre la inconmensurable magnitud del suceso. Jamás se le ocurrió (y el 11-S 2001 nos ha surtido del ejemplo imprescindible) cómo explosiones nucleares en el centro y Costa Oeste de Norteamérica (¡adiós, Kansas, granero de América; adiós, Hollywood; adiós, Seattle, sede de Microsoft o Apple!) dañarían la moral y economía estadounidense, y cómo su desplome hundiría a Occidente. Como mayor mal, se limita a amontonar millones de inmigrantes en la Gran Manzana, que no comen, ni beben. Jamás enferman. Que plaguen las aceras y parques con sus ‘lujosos’ lofts de cajas de cartón no lo provoca para dedicarles unas líneas.

CUANDO EL DESTINO NOS
ALCANCE, basado en la novela de
HARRY HARRISON. Esto sí es una
Nueva York sombría, al límite. Esto
sí hace buena a la CF
Aun HARRY HARRISON, en ¡HAGAN SITIO! ¡HAGAN SITIO!, realiza ‘descripciones’ mucho más sombrías y apabullantes de lo que sería una Nueva York saturada. Para Brown, hijo de la era televisiva y una CF plagada de notables referencias (venga, JUDGE DREDD), no valora lo que, para una economía atrozmente dañada por esos atentados terroristas, supondría.

En su “fascinante” recreación de Nueva York, cuanto cuenta es la tonta indagación en la que se empuerca Halliday (presunto prototipo del duro investigador, curtido en fieras lides callejeras, ladino, aun con una pizca de sádica crueldad), aglomerado con el rollo ese de la RV, y el chocho chino de Kim. El resto, no interesa. No merece análisis.

El principal rasgo del cyberpunk es cómo discurre sobre la evolución sociocultural, aun moral, de una población que vive lo más palpitante del futuro desde vertederos. Se les prometió un Mañana-Mañana estilo Planeta Mongo, con edificios de tacón de aguja y planeadores esbeltos, adosados en la Luna y numerosas lindezas robóticas. Buena ropa, ocio ilimitado, prosperidad.

Logrado ejemplo de una Norteamérica
quasifeudal que Brown no puede replicar
en
NOCHES DE NUEVA YORK
Reciben, empero, desempleo, miseria, represión estatal, neofeudalismo salvaje, plagas, y un puñado de fruslerías-por-computadora que, a modo, anestesian sus ansias de ¡rebelión!, o las exacerban.

Brown soslaya todo esto en su novela cyberpunk. Lo tiene como una moto que la clienta que encarga a Halliday la búsqueda de su amante lesbiana sea lesbiana. Hay un momento en que piensas que su libro es, realmente, una apología “futurista” de las relaciones sáficas, no cuanto Ballantine pormenorizó en el prefacio.

Todo lo potente, y feroz, de una Nueva York que debe estar al límite, con revueltas callejeras severamente sofocadas por la policía, la Guardia Nacional, o el ejército, pánico a que estalle la Gran Manzana debido a otro núcleo terrorista, y una profunda crisis económica, Brown lo resuelve diciéndote que esto es 2040 y El Barrio.

11 Septiembre 2001. Cómo este atentado ha marcado nuestro
día-a-día y posible futuro. Ante sucesos de mayor magnitud,
descritos en la novela, Brown no sabe pronosticar su
envergadura, ni nacional, ni mundial, eficazmente
Ya está. Cumplió. Imagínate mi frenesí al leer esa línea. Hostia, tío. El Barrio. 2040. Cágate, SERPIENTE PLISSKEN. ¡Panorama para matar! Y más, cebado con lo que Ballantine escribió sobre los artefactos nucleares, la superpoblación en Nueva York y los tugurios, en plan ASESINATO EN 8MM. que Halliday debería visitar para hallar a la lesbiana.

AMÉRICA, de JAMES ELLROY. Lo
que debiera haber dado Brown por
leer esta novela y trasuntar a sus
investigadores el carácter de los
protagonistas de este libro...
Insisto: nada de nada. ¿Qué hace la CF buena? Si vamos en serio, Mr. B, especular, con mayor o menor grado de acierto, sobre qué ha creado el mundo donde respira el trío de anodinos protagonistas. Para empezar. Luego, trabajar hondamente sus caracteres. Haber leído, realmente, novela negra. De calidad. Y haberla entendido. Y acabar por no destacar hasta lo protagónico lo secundario, o accesorio.

Brown no ha escrito CF buena. Ha ignorado cuanto debía encumbrar su narración para concentrarse en detallitos brillantes pero sin auténtica riqueza. Ha actuado como la urraca: vio que algo centelleaba en el cieno y lo atrapó. Que fuera un trozo de papel de aluminio, y no una tiara cuajada de diamantes, importó poco. Destellaba igual.

Los que pagamos su necio gesto somos los ingenuos a los que embaucó con su prólogo el malvado Ballantine, plagado de promesas embusteras.

Vuestro Scriptor.